PASOS EN LO ALTO DEL SHUNAK

Publié le par Franklin Escobedo

PASOS EN LO ALTO DEL SHUNAK

 

Franklin Macdonald Escobedo Apéstegui

Pampa Romas , Julio de 1984

 

Pasos de caminante, pasos de seguridad

pasos que levantan polvo, pasos que dejan huella

pasos nunca iguales, pasos que se pierden

son los pasos de mis pies callosos

pasos en medio de la multitud, es un paso solo

pasos dados en caminos solitarios, es un paso alegre

¿dónde estarán mis primeros pasos?

guías de estos días

pasos de Geólogo, pasos infinitos

lejos del Hogar, muy cerca a dios

pasos confundidos con el resto de los humanos

el nuestro es diferenciable

pasos para el amanecer, pasos para el atardecer

pasos bajo el sol, pasos en la lluvia

son los pasos de siempre.

 

Lucho Conde , prepara sus “chivas” por la noche con la ayuda de su mujercita, una mujer de elevada cultura andina, puesto que incluye en el equipaje de viaje de su compañero dos piernas picantes de cuy con una porción de papas.

Llega la hora de partir rumbo al Callejón de Huaylas específicamente a la capital de la provincia de Huaylas Caraz. Lucho Conde tiene el encargo de conseguir clavos y cemento, los mismos que serán útiles para construir una escuela en Cochayó su pueblo.

El camino a Caraz es difícil sobre todo en la noche. Más su voluntad vence el frío, la soledad y la oscuridad.

Lucho Conde venció la oscuridad, el hambre; para dar alegría a su pueblo de Cochayó.

Todo esto ocurre en PAMPA ROMAS , Distrito ancashino que reclama merecidamente atención.

Con una topografía accidentada propia de altas altitudes, quebradas y valles en estado juvenil dan como resultado un paisaje lleno de encanto y sorpresas.

El aspecto social se interpreta estudiando a los jóvenes cuando estos caen pronto en las garras del maldito alcohol y el cigarro. El vicio campea, ocurre siempre en nuestras serranías. ¿Cómo poner coto a esta realidad diáfana?; solo se vienen aplicando programas paliativos, recetas que vienen fracasando año tras año.

A ello se suma el mal de la indiferencia del Perú legal, el Perú establecido y en la ciudad capital.

El pueblo que sufre esta indiferencia, requiere atención a problemas conocidos y crónicos. Ante esta indiferencia, iremos progresando a lo largo de nuestra existencia, no todo puede ser negro e incierto. Los provincianos que nos identificamos con lo nuestro –Nuestra Tierra- seguiremos luchando hasta la victoria final y definitiva.

Frente a este panorama los niños de nuestro ande van analizando silenciosamente y progresivamente la problemática nacional “saboreando” las persistentes golpizas de la madre naturaleza; ante un clima inclemente y demoledor; demasiado riguroso es la vida por estos mundos. Las posibilidades de supervivencia son escasas.

Obligado es entonces, combinar trabajo e ideas, sin descuidar por cierto el espíritu emprendedor de nuestras gentes.

El campesino sabe administrar sabiamente sus recursos generales siempre escasos. La compañera infaltable e hijos ponen el hombro y habilidades ante los problemas que siempre existen.

El trabajo es comunitario, legado de nuestros inkas, la unión de todos los miembros es fundamental.

¡La hora es la hora!

¡A trabajar compadritos!

¡La puta carajo!

¡A trabajar cojudos!

Son interjecciones a la hora del trabajo.

Todo está cronometrado en esta altitud de la Gran Cultura; el reloj natural es el INTI. En Pampa Romas nuestros antepasados nos han dejado un panel del sol grabado en una roca granítica llamado INTI RUMI.

La experiencia cuenta, aprovechar el tiempo es la clave para poder de esta manera enfrentarse a las variables incontrolables que depara el destino.

Empezando el trabajo muy temprano, ante un amanecer de milagro, es el momento para “conversar” con la pacha mama.

La alegría es contagiante en estos dos mil y concha metros sobre el nivel del mar, quizá ahًí radique el secreto de sus vidas, alegría motivadora, que confundido con el cantar fluido de las aves es vital. Las aves “componen canciones influyentes para el ser humano”.

Reconfortados, ante este tipo de motivación psicológica natural, desplegan su programa de trabajo durante el día los EJECUTIVOS DEL ANDE . Proceso que cumplen disciplinadamente durante los días de trabajo del año.

Al cumplir la tarea diaria; hombres, mujeres y, niños retornan al techo materno; el retorno a casa es el premio esperado, en sus rostros serranos se configuran rasgos de felicidad. Alegría espontánea no comparable.

Los niños también ponen su cuota de participación. En el ande todos se sacrifican en aras del progreso y el avance.

Es así como los menores mezclan y modelan sus sentimientos dentro de una atmósfera de sinceridad. El compartir los sagrados alimentos es todo un rito comprobado, todos juntos o nada.

La mesa familiar no es un polígono de cuatro lados, sino más bien un polígono de lados múltiples, en donde se mantiene un espacio de reserva para alguna alma solitaria viajera por los caminos llenos de esperanza. Más aún si se tiene en cuenta que la gente de Pampa Romas es hospitalaria, aspecto positivo. También se les conoce como huascasuas, aspecto negativo.

Pampa Romas existe. Muy cerca de Caraz, Moro, San Jacinto, Nepeña y Chimbote. Y, Moro es un pueblo de la costa muy prometedor, lástima que su gente no pone el empeño en hacerlo grande.

Naturalmente las diferencias son evidentes entre personas de una región con otra. Moro y Pampa Romas son dos Distritos con un pasado histórico que se debe relievar; constituyen extremos de un eje. Moro es tierra de la UVA en donde el agua es escaso, Pampa Romas es tierra de la ULLMA en donde se siembra el agua. Siempre que se disponga del recurso agua en suficiente cantidad; la producción de la uva y, la ullma está asegurado.

En Pampa Romas el recurso agua es escaso, la población se aprovisiona de este recurso de las lagunas de Negra Huacanan, Yanacocha y, presas como ; Carhuacocha y, Rakacocha. El volumen de estos “vasos” no satisfacen las necesidades de los agricultores, sintomáticamente el agua es muy escasa en el Distrito de cuatro letras, Moro- no confundir- en épocas de grandes sequías. Este recurso escaso en estas regiones tiene que ser tratado técnicamente y, racionalmente.

En relación a la importancia del agua tanto en Pampa Romas como en Moro, se tejen cuentos y leyendas al respecto. Estos cuentos vienen difundiéndose de generación en generación .

Pampa Romas y Moro tienen una historia interesante, pueblos dependientes entre si con una relación biunívoca, enlace machiembral hasta el fin de la civilización solar.

El tiempo, testigo de todo, se ha encargado en mantener vivo y latente una historia significativa e interesante.

Las épocas de escasez del agua se han presentado siempre de tal forma que, los antiguos patrones de las haciendas de Moro, ordenaron a sus peones, en la mayoría hombres de ébano, ir en busca de agua a las grandes alturas del Distrito de Pampa Romas en donde el gran condor mora, visando el accionar de los animales llorones.

Presurosos los negritos fueron dominando la accidentada geografía, motivados con canciones de la lejana tierra africana. Estas canciones perduran en los valles de Cañete, cerca a Lima.

El sacrificio tuvo premio de inmediato. En el macizo pamparomasino; los negritos, mulatos, zambos, pintados o como quiera llamarlos descubrieron una inmensa laguna. Y, como Moro se moría de sed , de inmediato estos predestinados tomaron una decisión.

Abrir la laguna mediante compuertas artesanales para que el agua fluya por gravedad hacia las haciendas morinas.

El diferencial de tiempo no se hizo esperar, la laguna iba mostrando sus encantos. En la cuenca se escuchaban tonadas variadas, los cóndores ya no sobrevolaban por la laguna, era presagio o signo de algo malo.

Los negritos conversaban animosamente, cantaban y bailaban alegremente en las orillas de la gran laguna. Más la laguna se mostró tal como es, misteriosa.

Ante el asombro mayúsculo de los negritos el fondo de la laguna brillaba intensamente, el fondo contenía todas las riquezas y vanidades que el hombre llorón y egoísta busca. Oro, Plata y, Diamantes en cantidades fantásticas se presentaba a la vista de estos presurosos negritos morinos.

Y, los negritos confundieron encanto con realidad; ante esta figura andina, los personajes en mención se lanzan confiados presurosos y ágiles al fondo de la laguna serrana en pos de los grandes tesoros malditos.

La alegría cunde, hay llantos de emoción, desenfreno general, las canciones se hacen importantes que retumban imperiosamente, son testigos de estos acontecimientos los macizos cordilleranos.

¿Cómo se escuchará la voz de un negro en la cordillera negra?. Hay vivas al destino y a la vida en estas circunstancias. Olvido también para con nuestros seres queridos.

Los negritos confundidos no esperaban sorpresas, bastante ya los tenían; toda la riqueza habida en la laguna les pertenecían, las alforjas estaban repletas con oro, plata y, diamantes, era hora de volver a casa.

¿Cuándo?

¡Oh! Destino cruel

¡A la mierda todo!. Si todo

Las ilusiones muy poco duraron. De pronto el cielo serrano se obscurece, retumban los andes, los ruidos son estremecedores, la tierra responde con fenómenos telúricos.

La persistencia lluvia no deja de cesar, acompañada de dinámicos relámpagos, es la furia de la naturaleza es el castigo a los intrusos, castigo por entrometidos.

Los negritos, quietos, cautos, muy cautos, callan y esperan el desenlace final con la cabeza levantada, atónitos ante este fenómeno nuevo para ellos. Ya no hay silbidos, menos alegría, solo hay espera. La muerte llega lentamente, cuando la naturaleza da alguna lección.

Los peones morinos nunca podrán ponerse a salvo, la agonía dura siglos en estos casos, todos pagarán caro el acto cometido, pagarán con sus vidas, la laguna se adelanta a la idea de estos peones negros, puesto que la laguna recobra su volumen inicial. Los negros pagan así su gran osadía al pretender arrancar a la naturaleza sus recursos encantados.

Rápidamente la información es difundida por los cuatro puntos cardinales. En Moro cae como un baldazo de agua fría. Las compañeras de los desaparecidos negritos enteradas ya de tal acontecimiento raro como misterioso, van en busca de sus seres queridos. Al comprobar in-situ toda la verdad, ellas se toman de las manos y, juntas, resignadas, lloran por horas esta coyuntura.

Las lágrimas de estas mujeres morinas en lo alto de Pampa Romas harán historia y, darán mensaje para estos dos pueblos Pampa Romas y Moro. La historia registra a la actual laguna testigo de esta historia con la denominación de :

NEGRA HUACANAN

Entendiéndose como negras lloronas.

Vervigracia; las negras lloronas de Moro, sufren por sus negros muertos.

A través de todos los años, las aguas de esta laguna han permitido de algún modo paliar y mitigar la sed del poblador de este valle serrano y costeño.

La idea de aprovechar las aguas de la laguna Negra Huacanan ya tiene historia, entonces cabe en la actualidad saberlo administrar racionalmente, utilizando tecnologías modernas.

En Moro, observamos extensas áreas de cultivo, la producción agrícola es variada, destacándose los sembríos de uva, yuca, tomate, ají y, otros alimentos básicos de la cocina popular.

Se comprende la relación bilateral de Pampa Romas y, Moro bajo el siguiente análisis social.

Pampa Romas le brinda a Moro el líquido elemento agua y, Moro por su parte retribuye con su famoso pisco peruano que se produce en varias calidades, la calidad del pisco morino es reconocido por propios y extraños. Las grandes celebraciones por estas regiones está asegurado, nunca falta el rico vino y pisco.

En las fiestas costumbristas es infaltable y, sale a cuenta para el bolsillo, por lo tanto tiende al ahorro familiar en épocas de grandes crisis económicas y financieras del país.

Es notorio y destacable la fiesta de carnavales, el pueblo se prepara pronto en el mes de marzo. Se precisa tener ropa nueva en función a las posibilidades de cada uno.

La comisión de las fiestas ultima detalles para que la programación se cumpla óptimamente y, de acuerdo al dinero que se dispone, que es producto de las donaciones.

Merece atención aparte la comitiva de hombres, en cumplir el mandato del pueblo; traer un CONDOR para la fiesta de carnavales. Estos parten muy temprano a las grandes alturas en pos del objetivo, los pasos se dan en lo alto del shunak.

Los hombres para esta misión planifican todo, hasta el más mínimo detalle, un error puede resultar mortal. El cóndor no perdona a sus ocasionales enemigos en las grandes aturas, el condor por ello vive lejos de las personas. La estrategia no puede fallar.

En su gran hábitat, en su mundo ecológico, el cóndor planea sin restricciones, sus largas alas es básico y suficiente para besar el cielo limpio y alejarse cuanto antes de los hombres que vienen a cogerlo.

El vuelo en lo alto del Shunak, es, completamente diferente al paso en los alto del Shunak.

Los perfiles de los cerros serranos son testigos prácticos de la compleja vida de los gavilanes, cóndores, venados y zorros.

El equilibrio de la sabia naturaleza ha permitido la existencia de estos seres vivientes conjuntamente con la inerte y dura roca.

Es el hambre que mata y traiciona al cóndor. Ya los encargados de cogerlo han colocado estratégicamente la carnada en el lugar apropiado de la trampa-choza construido. La presa es visada a grandes distancias, el cóndor vuela en dirección de la carnada, desciende lentamente a la trampa del hombre.

En fracciones de segundo, cuando el cóndor desciende y se posa en la trampa-choza, los hombres que se encuentran situados estratégicamente cogen los miembros inferiores del cóndor el cual es dominado por la fuerza conjunta de varios individuos.

El cóndor pertenece a la gente del pueblo, no más vuelos soberbios, los perfiles de los cerros serranos no tendrán por el momento la sombra dinámica del majestuoso cóndor. Otro vendrá a reemplazarle hasta el próximo año. Así de simple, mientras uno muere en las manos de los fiesteros individuos otro viene a reemplazarlo.

La idea inicial se hace realidad. La voluntad del pueblo se cumple una vez más, el cóndor ya en cautiverio se convierte en el símbolo de la fiesta de carnavales, es el elemento motivador.

Están contados los minutos para este ser.

Los hombres y mujeres que lo golpearán se preparan físicamente. No pueden esperar otro año para transmitir egoismo, rabia a través de sus puños.

Hay ocasiones en la vida de todo hombre cuando se encuentra meditando o “conversando” con la naturaleza, puede ser en un ambiente costero, serrano, tropical y, es, en estas circunstancias que la comunicación se torna interesante. El sistema funciona óptimamente con sus elementos.

La naturaleza, el hombre y, los demás seres vivientes son elementos que conforman un sistema cerrado. De tal modo si un elemento falla el resto es afectado. Ocurre así cuando el cóndor es presa del hombre, se rompe el equilibrio ecológico.

Más las costumbres son leyes en las alturas de la cordillera negra.

Si el hombre acaba con un cóndor entonces le es mucho más fácil eliminar a otro hombre. El cóndor batirá sus alas en busca de libertad, sus ojos verán los oscuros valles en busca de ayuda, sus garras buscarán un soporte para su cuerpo cansado, su sufrido corazón no podrá para con tanta ira, furia y egoísmo. ¿Qué falta habré cometido para que mi cuerpo sea impacto de la brutalidad y bestialidad de los hombres?.

Al transcurrir el dia, en donde el pueblo recobra su tranquilidad natural, las sombras llegan rápidamente en estas circunstancias, la fiesta de carnavales terminó con diferentes estilos; unos buscarán todavía el motivador pisco morino y, otros los más ubicarán la sagrada chicha.

No faltarán las voces insultantes de aquellos que en sus solitarias vidas conciben la idea maquilladora y burlesca, cuando dan vivas a la muerte del condor. ¡El cóndor ha muerto! ¡viva el perro ¡¡a la puta madre!.

La proyección social de un pueblo se dá en nuestro medio por sus costumbres y, por las acciones propias de sus habitantes entre estos tratando de diferenciar a los virtuosos que son todavía mayoría en nuestro país.

El destino de los hombres muchas veces tiene un punto común, pero, también, un origen diferente. Cuando se analiza el caso de Yen Escobedo Garro en el Distrito de Leymebamba, Departamento de Amazonas y de Juvenal Rivera Pacheco en el Distrito de Pampa Romas en el Departamento de Ancash, este último Distrito los acogió en la etapa interesante y versátil de todo ser humano –la adolescencia-, compartieron emociones, nuevas vivencias en compañía de sus seres queridos y amistades.

Nunca faltaron al llamado de la patria.

Presentes en la hora decisiva; en la hora en que otros gozan de las vanidades de la vida.

La vida siempre está jugando su carta, la vida es una variable incontrolable, nadie escapa a sus mandatos.

Yen y Juvenal pasaron a otra dimensión, otros hombres no quisieron el avance prometedor de sus vidas. Son testigos los guerrilleros del año 1965.

El camino para el hombre es difícil, pedregoso e incierto, cruzado muchas veces por ríos malignos y víboras venenosas. Estos caminos tendrán que ser limpiados con el coraje, voluntad y sacrificio de mucha gente.

En las dificultades se precisa tomar como dirección el vuelo del condor; siempre será un ejemplo a seguir. No sorprende cuando afirmamos que el hombre aprende cuando camina y, si el camino es largo momo difícil mejor aún.

La sangre derramada en la difícil geografía peruana es hermana. Una sangre caliente va a enfriarse de un lugar a otro. Los que sobrevivimos retornamos a nuestra cordillera suplicando en buena hora el beso cálido de una madre.

Yen y Juvenal derramaron sus sangres en tierras lejanas, muy lejos de sus madres; demasiado lejos de Pampa Romas y Leymebamba.

Estas vidas juveniles eclipsadas es recordado en estos momentos difíciles que atraviesa el Perú, una patria que reclama de sus hijos un futuro mejor.

Recordar a estos dos ciudadanos que se fueron, hoy es urgente y necesario, se fueron con sus ilusiones, proyectos y, sueños.

Vivir en Pampa Romas, partir y no volver jamás.

Cuando alguien muere en su tierra le ponen corona y, le siembran pino, si uno muere fuera de su pueblo no tiene corona ni pino. “Muerto no es aquel que se encuentra en un cajón frío, muerto es aquél que vive sin ilusiones ”.

Los años que vivieron bastaron para demostrar cuanto valen.

Los misterios de la vida son cada vez mas, es muy poco de lo que se conoce al respecto; destacamos en esta oportunidad los efectos que envuelven a estos dos seres humanos como que, Dios no juega a los dados, los hechos nos dan la razón.

Solo nos queda relievar el paso de estas almas en el ande peruano; destacar la amistad que cultivaron y, el coraje para enfrentarse a guerrilleros.

Adiós arbolito de carnavales, adiós muchachos, todo es cuestión de tiempo.

Dejemos tranquilo a Lucho Conde y su bendito Cochayó porque tal vez, ya estará diciendo PECA-NANAN.

Pampa Romas, tierra de Cóndores, huaynos y, ullmas.

 

Pampa Romas julio de 1984

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